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Te resumo mi trabajo:Sé personalizar las clases grupales para que, lo que haces, sirva para conseguir objetivos rápidamente y que además te sientas como en un entrenamiento personal. Para ello me baso en un buen Pilates online, pero no descartes que te proponga hacer sentadillas ("squats" para los millenials).
Además, diseño mis Directos de manera que te motives y te den ganas de seguir practicando durante años. Y lo que hago ahí es proporcionar los mejores conocimientos a las personas que le dan importancia a eso. |
Algunos clientes no piensan como yo, pues muy bien, nada que objetar. Otros, en cambio, saben que este es el pilar más importante para seguir obteniendo resultados mes tras mes: que tengas ganas de entrenar, que estés deseando que llegue tu próxima sesión de entrenamiento. Pues bien, a eso me dedico yo.
Para quien pueda ser que le interese saber cómo hago las cosas,
aquí dejo el enlace para darse de alta en mi lista de envíos.
Déjame contarte una cosa:
En primer lugar, quiero que sepas que no soy ingeniero audiovisual ni mis estudios universitarios están relacionados con el mundo digital.
Tampoco había pisado nunca un estudio de grabación cinematográfica.
Ni siquiera soy el desarrollador informático de la tecnología OTT que hay detrás de la plataforma, sino que lo hago mediante aplicaciones de terceros.
Antes de desarrollar PILATES4K, me dedicaba a impartir clases y sobre todo formaciones presenciales de Pilates y de Functional Training, y sólo daba entrenamientos online por Zoom o por Skype a mis clientes de siempre.
Todo esto a mí no me hace sentir ni bien ni mal.
Simplemente es así.
Pero si esto supone un problema para ti, entonces probablemente lo mejor sería que dejases de leer aquí mismo.
Antes de nada.
Quiero decirte que hay una buena razón por la que un cliente de Pilates quiera entrenar conmigo aquí en PILATES4K.
Y no tiene nada que ver con que mi experiencia acumulada durante más de 20 años es un grado, que por supuesto.
Ni con tener conocimientos integrados de otras técnicas y herramientas de entrenamiento, que también…
Hay algo que, como pilatero, me parece realmente importante, pero antes de comentarte qué es, déjame que te cuente una breve reflexión personal y te ponga en situación.
En primer lugar, quiero que sepas que no soy ingeniero audiovisual ni mis estudios universitarios están relacionados con el mundo digital.
Tampoco había pisado nunca un estudio de grabación cinematográfica.
Ni siquiera soy el desarrollador informático de la tecnología OTT que hay detrás de la plataforma, sino que lo hago mediante aplicaciones de terceros.
Antes de desarrollar PILATES4K, me dedicaba a impartir clases y sobre todo formaciones presenciales de Pilates y de Functional Training, y sólo daba entrenamientos online por Zoom o por Skype a mis clientes de siempre.
Todo esto a mí no me hace sentir ni bien ni mal.
Simplemente es así.
Pero si esto supone un problema para ti, entonces probablemente lo mejor sería que dejases de leer aquí mismo.
Antes de nada.
Quiero decirte que hay una buena razón por la que un cliente de Pilates quiera entrenar conmigo aquí en PILATES4K.
Y no tiene nada que ver con que mi experiencia acumulada durante más de 20 años es un grado, que por supuesto.
Ni con tener conocimientos integrados de otras técnicas y herramientas de entrenamiento, que también…
Hay algo que, como pilatero, me parece realmente importante, pero antes de comentarte qué es, déjame que te cuente una breve reflexión personal y te ponga en situación.
Cuando comenzó esto que llaman “la nueva realidad”, allá por la primera ola de la pandemia, casi todas las personas de este planeta quisieron entrenar online ya fuese con entrenamientos grabados en video o con sesiones en Directo bidireccional.
Y te voy a ser sincero.
Me sigue pareciendo un error cómo muchos hicieron las cosas.
Ya entiendes a qué me refiero.
Sin embargo, también vi que surgían en las redes, personas con un interés que crecía como la espuma por aprender a entrenar bien de verdad.
Al principio pensé que eran las típicas personas frikis de la vida sana o como mucho tiempo libre.
Pero para nada.
Esas personas tenían el mérito de ser las primeras que entendieron que en el entrenamiento online no todos los entrenadores hacemos las mismas cosas.
Y te voy a ser sincero.
Me sigue pareciendo un error cómo muchos hicieron las cosas.
Ya entiendes a qué me refiero.
Sin embargo, también vi que surgían en las redes, personas con un interés que crecía como la espuma por aprender a entrenar bien de verdad.
Al principio pensé que eran las típicas personas frikis de la vida sana o como mucho tiempo libre.
Pero para nada.
Esas personas tenían el mérito de ser las primeras que entendieron que en el entrenamiento online no todos los entrenadores hacemos las mismas cosas.
A partir de ahí me empecé a interesar de verdad por aprender todas las claves del éxito digital.
Y descubrí que,
tanto para deportistas experimentados como para alérgicos al movimiento físico en general, existen una serie de reglas de oro si quieren alejarse de la mediocridad que se vende por ahí y hacer que sus entrenamientos puedan servirles para lo que les tienen que servir…
Y que además den resultados.
¿Y sabes que más descubrí?
¿Sabes cómo me di cuenta de que lo más importante para que un cliente de Pilates quiera entrenar una y otra vez en online, no es tener buenos altavoces ni buena televisión, sino que esos contenidos estén respaldados por un entrenamiento que despierte la consciencia plena?
Me di cuenta porque al observar a todas esas personas, y después cuando hablé con ellas,
lo que todas ganaban invirtiendo en un buen entrenamiento online para su vida diaria era…
TRANQUILIDAD.
Eso es lo más importante de todo.
Más importante que recibir las conexiones sin fallos y con la calidad necesaria para que esa experiencia pueda ser memorable, que es importante.
Más importante que tener la tranquilidad de estar haciendo lo que funciona y no lo que impresiona, que es importante.
Más importante que entrenar en contacto íntimo y profundo con tu propio cuerpo, que también es importante.
Más importante que recibir lo que realmente sientes que mereces por lo que pagas, que aquí también lo haces.
Lo más importante de todo era la tranquilidad.
La tranquilidad de saber que tenían lo necesario para entrenar reconectando con su cuerpo de manera auténtica.
Una tranquilidad que permite una paz interior a la que te acostumbras rápido.
Y que puedes aprovechar para educar a tus hijos con más calma.
O para diseñar a conciencia la apertura de tu próximo negocio.
Incluso en una situación de incertidumbre para los demás.
Si sabes cómo entrenar, si trabajas para desarrollar todo lo que conmigo se puede desarrollar, tendrás una tranquilidad que puede ser crucial en el rumbo que tomes ante la crisis económica que se avecina.
